Después de venir del parque (reflexiones de un papá primerizo Vol: 1)

Pues sí, acabo de llegar del parque y un frase retumba en mi cabeza y me hace fruncir el ceño y arrugar la nariz. Os preguntaréis qué frase puede desencadenar todas estas cosas, ¿a que sí?, pues la frase en cuestión no es larga, ni con palabras enrevesadas, la frase en cuestión es:

¡¡NO CORRAS!!

Es frase me ha hecho cuestionarme tantas cosas, NO CORRAS¡¡

Os pongo en contexto. Un niño de unos 2.-3 años, que llega en el triciclo al parque y después de aparcar, sale corriendo (a la velocidad supersónica que le dan sus piernecitas) hacia donde están el resto de niños jugando. Su madre, que se queda colocando el triciclo a la sombra le grita desde la distancia ese NO CORRAS que me tiene descolocado.

NO CORRAS, no te alegres de ver a tus amigos, no te manches, no grites, no te muevas, no te rías…NO CORRAS!!!IMG-20180511-WA0008

El niño se queda parado, inmóvil, y comienza a caminar con pasos cortos, lentamente hasta llegar al grupito de niños que juegan con cubos y rastrillos de plástico. Al llegar a su altura, se queda inmóvil, como esperando la señal de su madre, la aprobación, el permiso que le permita unirse al grupo.

Yo desde los columpios miraba la escena y pensaba en ese niño y en esa frase: NO CORRAS!! Vamos a ver señora, que es un parque, que es un niño, que acaba de llegar, que tiene ganas de jugar y que tiene menos de 3 años (a ojo)…usted tendrá sus motivos para decirle eso, para darle esa orden, pero me ha dejado desconcertado.

No sé si estamos criando a Nora de la mejor manera , si le estamos educando adecuadamente o si las cosas que creemos que son buenas para ella, son en realidad buenas. Cometemos errores, muchos, algunos enormes…nadie nace sabiendo, decían.IMG-20180511-WA0004

Mi reflexión y mi preocupación vienen a decirme que a veces, nos preocupamos demasiado por todo. Hacemos la vida difícil con nuestr@s pequeñ@s cuando en realidad todo es mucho más fácil. Os lo digo yo que muchas veces he sido supercuidadoso y megatiquismiquis hasta que he descubierto lo bien que se lo pasa Nora tumbada en la arena mirando las nubes llenándose el pelo de tierra y hojas, o sentada en el suelo del gallinero del abuelo dando maiz a sus amiguitas y tocando las «cositas» que salen de las gallinas.

Disfrutemos de estos momentos, que mañana ya no querrán ir al parque y pasado no querrán ir con nosotros a ninguna parte. Dejemos a los niños y a las niñas correr, saltar, gritar, alegrarse, llorar y vivir su vida como los niños que son. Disfrutemos de sus carreras, y si alguna vez se caen, simplemente, con que ellos sepan que estamos cerca para venir a nuestro regazo a consolarse si lo necesitan,  lo estaremos haciendo bien.

Y que corran mucho, que así desgastan energía¡¡¡¡

IMG-20180520-WA0018

 

 

 

30 comentarios en “Después de venir del parque (reflexiones de un papá primerizo Vol: 1)

  1. sradiaz

    Buena reflexión, en un contexto así lo veo lógico, no haría falta decir nada, pero no corras es algo que otras veces hay que gritar… Cuando salen corriendo peligrosamente en la dirección que no deben, y emocionados no ven que van a la carretera. Claro que se alegran de ver a sus amigos, pero mejor avisar que lamentar.
    P. D. Por aquí el parque está muy mal delimitado y de pronto hay un trozo por donde pasan coches rapidísimo.

    Le gusta a 1 persona

  2. Lou

    Qué buena la reflexión, yo pienso en eso a menudo. Mi frase suele ser: baja que te vas a caer!! Pero mi profe de psicomotricitat infantil me ha hecho quitar estos miedos adultos para no infundarselos a mis pequeños. Es complicado gestionar todo eso pero hay que encontrar el equilibrio entre prohibirles todo y dejar que se abran la cabeza. 😂

    Le gusta a 1 persona

  3. Aunque no tengo hijos, considero que “ni calvo, ni con dos pelucas” creo que todos los extremos son malos. No veo realmente mal el “no corras” porque con los niños hay que ser muy precavidos y su seguridad no es un juego. Pero por supuesto debemos aprender a encontrar el equilibrio entre protegerlos y permitirles ser espontáneos y libres.
    Besos,
    Ale de Petite Trendy Lights

    Me gusta

    1. Hola. No se trata de seguridad de lo que hablábamos, sino de permitir a los niños ser niños- El parque de nuestro barrio es demasiado seguro. El contexto era que esa mamá no dejaba hacer nada a su hijo, y eso, pues me chocó bastante. Gracias por comentar.

      Me gusta

  4. Buena reflexión y me encantó el final: “Y que corran mucho, que así desgastan energía¡¡¡¡” jajajaja no tengo hijos aún, pero sí muchos primitos y unos cuantos sobrinos así que sé de lo que hablas. Por supuesto, depende del contexto como ya se ha dicho más arriba.

    Le gusta a 1 persona

  5. Estoy de acuerdo que hay que educar a los peques en la libertad de poder elegir y disfrutar pero también es parte de la educación ponerles límites. Seguro que esa mami quiere para su peque lo mejor como la mayoría de padres. Un besito

    Me gusta

  6. ariencilla

    Hola!!
    Me parece una reflexión realmente interesante. A veces por preocuparnos demasiado cortamos sus alas, frenamos sus ganas por el mundo y eso no creo que sea muy productivo
    Es bueno que disfruten, y esta claro que no podemos desentendernos, pero quizá cambiando el “no corras” por un ten cuidado le mensaje ya sería más positivo
    Un besazo

    Le gusta a 1 persona

  7. Personalmente aún no tengo hijos pero sí que he utilizado esa frase con primos, sobrinos, etc. Creo que más bien se utiliza como medida de precaución para evitar daños mayores, también pienso que influye mucho las formas y la manera de decírselo a un niño. Para algunos casos es inevitable utilizarla y para otros se puede alternar por otras como han indicado en mensajes anteriores.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.